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DICHOS

ANDA Y QUE TE MATE EL TATO. Imprecación con la que se da por concluida una discusión o cualquier asunto a quien es imposible hacer entrar en razón. También se utiliza para despreciar opiniones extravagantes o para cerrar disputas muy agrias.
Antonio Sánchez, el Tato (1831-1895) fue un torero sevillano de gran fama.

¡AL MAESTRO, CUCHILLADA!
Frase proverbial con la que se reprende a los desagradecidos. Alude a la indiferencia o desprecio respecto a personas que han ocupado su tiempo y su saber en procurar beneficios. En general se utiliza cuando un individuo devuelve mal por bien. Respecto a la “cuchillada” tiene su origen en las antiguas enseñanzas de esgrima, haciendo referencia a la maldad del alumno, que una vez enseñado, no duda en propinarle un sablazo al profesor.
Un refrán que alude a lo mismo es: OBRA HECHA, MAESTRO AL POZO.
En este caso con más virulencia aún, se expresa la ruindad de ciertos hombres que olvidan fácilmente los favores recibidos.

DECIR LAS VERDADES DEL PASTOR.
Sirve para expresar clara y verdaderamente alguna idea o contradecir sin tapujos las ideas de otro. En ocasiones se utiliza para rebatir las burlas de otros.
Hace referencia a la sabiduría y al buen juicio de los guardianes de ovejas y cabras. En algunas épocas los campesinos han sido el blanco de todas las mofas, pero en la historia podemos encontrar anécdotas donde los necios son los capitalinos, y no los pueblerinos. Se cuenta por ejemplo, que vino un día un campesino al pueblo a tratar con un letrado asuntos de negocios. Como el camino era muy largo y complicado, el pobre aldeano llegó muy desastrado y sucio. El letrado le dijo: “¿No había en vuestro pueblo otro hombre de más lustre, más limpio y aseado que vos, que viniera a atender estos negocios; otro que tuviera más presencia y que supiera explicar mejor su asunto?” El aldeano respondió: “Sí, señor, en el pueblo hay muchos mejores que yo; pero me dijeron que para tratar con vos, yo bastaba”.
EL PERRO DE ALCIBÍADES.
Se dice de las acciones con las que se pretende desviar la atención de asuntos más importantes. Se aplica a los cargos públicos que realizan actos con el fin de desviar la atención o, como se dice modernamente, crear una “cortina de humo”, para que el pueblo no se percate de los males o daños que se están produciendo.
Está basado en la anécdota de cierto mandatario griego, llamado Alcibíades, que vivió en el siglo V a. C. Él tenía un perro magnífico que era la admiración del pueblo. Cierto día Alcibíades mató a su perro. El pueblo se asombró ante esta desproporcionada y arbitraria medida y todos manifestaban su pesar. Cuando preguntaron al mandatario porqué había cometido tal injusticia, contestando que, con ese acto, sus enemigos y el pueblo hablarían del perro y se olvidarían de los asuntos públicos y de su gobierno.
QUE HABLEN DE MÍ, AUNQUE SEA MAL.
Se refiere al asunto de hablar o no hablar de los demás. Se le atribuye a la tonadillera flamenca Lola Flores. Al contrario que Alcibíades ella sugería que la fama se logra estando en boca de todos, aunque haya quien diga cosas desagradables.
EL PATIO DE MONOPODIO.
Se dice de la asociación o agrupación de personas con el fin de actuar de manera ilícita o malvada. En ocasiones se utiliza como sinónimo de algarabía o reunión tumultuosa o borrascosa. Lugar, antro o tugurio donde se preparan y cometen delitos.
ESO ES UN ESCRÚPULO DE MARIGARGAJO.
Se dice de los escrúpulos o ascos ridículos, infundados y carentes de todo sentido. Y hace referencia a aquellas personas que son muy refinados y escrupulosos con los demás pero ellos mismos no cuidan mucho de su aseo personal o resultan bastante asquerosos.
Un refrán español dice: NO HAY ASQUEROSO QUE NO SEA ESCRUPULOSO.
ERUDITOS A LA VIOLETA.
Se dice de las personas que aparentan ser sabios o que presumen de serlo, cuando, en realidad, sólo tienen conocimientos superficiales acerca de ciertos temas atractivos para los demás. Su creación se debe al escritor militar gaditano José Cadalso (1741-1782), el cual publicó en 1772 una obra satírica contra los falsos sabios y los presuntuosos. Su título completo era: "Los eruditos a la violeta, o curso completo de todas las ciencias, dividido en siete lecciones para los siete días de la semana. Publícase en honor a los que pretenden saber mucho estudiando poco". Este libro señalaba que no era necesario estudiar, pues basta con aprender ciertos versos de carrerilla, nombrar a algún filósofo de moda, repasar índices, algunos latines y citar los libros de moda. Pero, ¿porqué utilizó Cadalso la figura de la violeta? El hacía referencia a los barbilampiños, presuntuosos y afeminados que poblaban los salones y cortejaban a las damas con versos malos. Esos jovenzuelos más atentos a su cabeza, peinados, empolvados, iban apestando a aguas olorosas de lavanda, jazmín, bergamota, ámbar y...violeta.
ESOS SON OTROS LÓPEZ.
Con esta expresión se señala la diferencia entre dos objetos o asuntos aparentemente iguales. Su origen está en un hombre apellidado López que relataba las hazañas y las obras de los López a lo largo de la historia. Se enorgullecía de su extensa familia y de su celebridad. Uno de los oyentes le hizo relación de los López que habían sido ajusticiados o enviados a la horca, y él, impasible, contestó: “Esos son otros López, no los míos”.
ESTAR HECHO UN JUDAS.
También se dice “Ser un Judas”. Se dice de las personas traidoras y falsas. Hace referencia a Judas Iscariote, uno de los doce apóstoles de Jesucristo. Judas traicionó a su Maestro y pactó con las autoridades judías, el Sanedrín, para entregar a Jesús. El precio fijado para la traición fue de treinta monedas de plata. Se convino que la señal fuera un beso: “Aquel a quien yo bese, ése es, arrestadlo” dijo Judas a los soldados. Por esta razón se considera un Judas a la persona que se muestra amable y cordial cuando está pensando en hacer traición. Judas se arrepintió, pero ya era demasiado tarde, y terminó ahorcándose en las afueras de la ciudad, entre horribles remordimientos.
FRAY MODESTO NUNCA LLEGÓ A PRIOR.
Da a entender que las personas apocadas y tímidas no logran prosperar. Se utiliza para insuflar coraje en otros individuos, y, en general, para empujarlos a valorarse de acuerdo con sus méritos. El saber popular entiende que es necesario hacerse valer y no pecar de humildes y modestos: que el mundo conozca nuestras cualidades personales es el único modo de prosperar.
¡MENOS LOBOS, TÍO PINTO!
Exclamación con que se reprenden las exageraciones, las mentiras o las fanfarronadas de alguno. Se basa en un cuento o chiste en el cual un campesino andaluz aseguraba haber visto en la finca que guardaba, una manada de cien lobos. Los oyentes no creyeron que tal aventura fuera verdad y obligaron al famoso tío Pinto a rebajar el número de lobos a cincuenta, a veinticinco, a diez, a cinco…Tanto apuraron al tío Pinto, que éste acabó por declarar lo que había sucedido realmente: que vio un animal por detrás que tal vez era un lobo.
OBRA DE ROMANOS.
Se dice de las tareas de gran envergadura: grandes o difíciles, o que requieren un enorme esfuerzo. También se dice de estas tareas cuando están bien realizadas o son perfectas. Tiene su origen en la perfección sin precedentes de las obras arquitectónicas realizadas por los romanos, algunos ejemplos que siguen en pie son: los grandes acueductos, puentes, anfiteatros, que han permanecido en pie por más de dos mil años, como el acueducto de Segovia, una obra majestuosa en su perfección técnica y formal.
¡MIGUEL, MIGUEL, NO TIENES COLMENAS Y VENDES MIEL!
Expresión proverbial burlesca con la que se reprende a quien ofrece lo que no tiene o se vanagloria de lo que no posee.
MUCHO VA DE PEDRO A PEDRO.
Expresión utilizada para señalar la diferencia entre dos objetos o dos personas que parecen semejantes, cuando se comprende que, a pesar de su aspecto similar, tienen notables desigualdades. Su origen parece estar en algún problema entre dos Pedros de diferente extracción social, o con recursos económicos muy desiguales, entre los cuales era preciso distinguir.
OTRO LOCO HAY EN CHINCHILLA.
Se utiliza para recomendar prudencia y precaución. Suele expresarla quien ha escarmentado o ha sufrido algún revés y aconseja a otros prevenir los males que se pudieran avecinar. Se dice que en la aldea española de Chinchilla (Albacete) había un loco que tenía la costumbre de apalear a los viajeros. Como todos los locos, o los que “se hacen” los locos, éste de Chinchilla era recurrente en su broma. Dicen que se apostaba en los caminos y que, cuando encontraba a un forastero, trababa amistad con él. Estando en buena compañía, el forastero se descuidaba y el loco aprovechaba para apalearlo contundentemente. Enojado el viajero, protestaba ante los lugareños y ante la justicia, pero en Chinchilla todos le aconsejaban caridad, porque se trataba de una locura y el pobre loco no tenía conocimiento. Hasta que cierto día el loco apaleó a un hombre poco dado a bromas. Al cabo de un tiempo volvió y el loco quiso hacerle la misma jugada. El forastero le siguió el juego durante un rato, y cuando el bromista estaba descuidado, le propinó tal zurra que no se ha visto cosa igual en la provincia de Albacete. Dicen en el pueblo que venía el pobre loco, tullido y apaleado, gritando: “¡Hay otro loco en Chinchilla, hay otro loco en Chinchilla!”.
¿QUIÉN MATÓ A MECO?
Se dice cuando resulta imposible conocer al autor de alguna acción porque todos los testigos callan o se solidarizan entre ellos asumiendo la responsabilidad de un acto. La historia cuenta que en O Grove, en la provincia de Pontepedra, España, hubo un clérigo conocido con el nombre de Meco. Este cura era aficionado a perseguir faldas y a importunar a las jóvenes aldeanas, tal es así que obsesionado en su furiosa pasión por una moza del pueblo, llegó a forzarla cruelmente, para después amenazarla con el poder que la Iglesia le había otorgado, pero este horrendo hecho no quedó impune, pues un día se juntaron varias mozas en concejo, le tendieron una trampa y lo ahorcaron colgándolo del campanario. Cuando la justicia preguntó “¿Quién mató a Meco?”, todas las mozas del pueblo se responsabilizaron del crimen. Y como no era bueno llevar a todas las mozas de O Grove a la prisión, quedó así la cosa, y nadie fue detenido.
SER CABEZA DE TURCO.
Se dice de una persona que es objetivo de todas las acusaciones, especialmente injustas. También se dice de las personas sobre las que recae una acusación o una condena para evitar que los verdaderos culpables sean castigados. Por la historia sabemos que desde el tiempo de las Cruzadas a Tierra Santa, con motivo de la defensa y custodia de Jerusalén, los cristianos estuvieron luchando contra los turcos constantemente. El odio con que se miraban estas civilizaciones era tal, que no había mayor placer que cortarle la cabeza a un turco. Cuando lo conseguían, colgaban la cabeza en el mástil del barco o la ensartaban en una lanza y los soldados no cesaban de increpar a la calavera del muerto y de acusarlo de todas las desgracias posibles e imposibles. Por esta razón se dice que uno es cabeza de turco, cuando recibe todo el daño y todas las acusaciones de las que son culpable otros.
SE ARREGLÓ COMO LO DE CAPARROTA, Y LO AHORCARON.
Se dice de los asuntos que tienen visos de concluir de mala manera y a los cuales se otorga la esperanza de que se solucionen en el último momento. Es una expresión irónica para reprender a los que confían en solucionar problemas difíciles mediante la suerte o el azar.
SER COMO LA LANZA DE AQUILES, QUE HIERE Y SANA.
Se dice de los males que causan finalmente algún bien, o de los inconvenientes que revierten al cabo en algún suceso positivo. En general, se puede usar para referirse a cosas que contienen en sí mismas el remedio para el mal que causan.
SER COMO LA TÍA ESTRAMPALLA.
Ir mal vestido, o de manera estrafalaria, sucio y desordenado. También se dice de las mujeres que no tienen aseada la casa o que no saben cuidar de ella. La tía Estrampalla de este dicho es el apodo de una mujer real que vivió a principios del siglo XX en la comarca de Sayago, en España.
TENER MÁS CUENTO QUE CALLEJA.
Expresión utilizada para reprender al hombre mentiroso o al que fabula sobre su propia historia. También se dice de las personas que se quejan sin motivos y que aparentan ser desgraciadas. Don Saturnino Calleja Fernández fue el creador y director de una editorial fundada en 1785, cuya popularidad se debió a la publicación de cuentos infantiles. Por tanto la expresión debería decir “Tener más cuento que la Editorial Calleja”, y no “Más cuento que Calleja”, dado que el pobre Saturnino no pecaba de mentiroso, sino que era un hombre de negocios dedicado también a la docencia. Fue necesario más de cincuenta años para que su imagen pública quedase limpia de toda acusación injuriosa.

TENER PERFIL GRIEGO.
Se dice de las personas cuyo rostro es especialmente bello o contiene rasgos dignos y nobles. La comparación se establece con la escultura, especialmente la conocida como escultura helenística. Los modelos y cánones de la belleza clásica se establecieron, en general, haciendo referencia a la escultura. En lo que a rostro y perfil bello se refiere, los griegos y romanos solían preferir la nariz larga y recta, la frente ancha y despejada, barba y mentón fuerte en los hombres maduros, y rasgos aniñados.
TENER UN MUERTO EN EL ARMARIO.
Esconder o disimular un asunto deshonroso o vergonzoso. Parece tener su origen en las comedias de enredo, ciertas novelas policíacas o películas cinematográficas, donde este recurso es bastante habitual. En este tipo de producciones artísticas, un criminal oculta a su víctima en un armario para ocultar a los recién llegados su asesinato y aparentar normalidad. De aquí, pasó a significar que una persona oculta la parte indigna de su vida por disimulo, o por conveniencia.
VENÍA EL VILLANO VESTIDO DE VERDE.
Se dice de los asuntos o personas desagradables que se envuelven o se encubren para disimular ser más atractivos. También se dice de las personas que pretenden aparentar lo que no son. El color verde ha significado en la tradición de los pueblos “hermosura”, “galanura”, o “esperanza de enamorado”. En general, era un color propio de los caballeros o cortesanos y, por tanto resultaba ridículo ver a un villano o aldeano con la traza de galán. Las mozas, por su parte, cuando los literatos querían pintar a damas de alta alcurnia con aspecto de pastoras, siempre inciden en el color verde de algunas de sus piezas, con el fin de destacar la noble cuna o el poder económico. La frase en cuestión se atribuye a Isabel de Castilla. El cuento dice que a Fernando de Aragón le gustaba mucho el ajo mientras que, por el contrario, Isabel lo detestaba. En cierta ocasión le presentaron a la reina, un plato adornado con perejil que había crecido con ajos o que había permanecido en contacto con ellos. La reina lo detectó al instante y dijo: “Viene el villano vestido de verde”.
ERA DE NOCHE Y SIN EMBARGO, LLOVÍA.
Frase absurda utilizada para demostrar la inconsecuencia de un discurso o de ciertas ideas. Esta frase fue escrita por don Antonio Neira (1818-1853), satírico y costumbrista, y se aplica a todos aquellos que no elaboran un discurso lógicamente. Su origen estaría en cierta historia que contaba el director de la Biblioteca Nacional de España y famoso escritor romántico, don Juan Eugenio de Hartzenbusch (1806-1880): En cierta ocasión -dice- se acercó a él un joven literato solicitándole a don Eugenio que le comentara una obra que había escrito para recibir algún elogio del famoso autor de “Los amantes de Teruel”. La novela del muchacho, según se dice, comenzaba con las palabras: “Era de noche y, sin embargo, llovía.” Es de suponer que don Eugenio cesó aquí su lectura.
LAS PAREDES OYEN.
Se utiliza para señalar la necesidad de guardar secreto respecto a alguna cosa. En términos generales, indica la necesidad de tener cuidado con lo que dice y a quién se dice. La leyenda cuenta que Catalina de Médicis, una de las mayores intrigantes que del siglo XVI, tenía conductos y tubos en las paredes de su palacio, con el fin de conocer todo cuanto sucedía en él.
LOS MISMOS PERROS CON DISTINTOS COLLARES.
Se dice cuando una institución o una organización aparenta realizar un cambio: consistente en sustituir a unas personas por otras, sin cambiar las ideas y las actitudes. Se atribuye esta frase a Fernando VII. Se dice que pronunció estas palabras en algún cambio ministerial. Aunque es probable que la frase haya sido escrita por algún crítico a su dominación absolutista, cuando pretendía simular una concesión de libertades y disponía ministerios que, en realidad, no modificaban nada.
MANOS BLANCAS NO OFENDEN.
Expresión utilizada para señalar que las damas nunca ofenden o que la belleza de determinadas damas no ofende. La anécdota tiene como protagonista Francisco Tadeo de Carlomarde (1773-1842), ministro del Borbón Fernando VII, quien logró que el rey moribundo restableciera la ley Sálica (que sólo permite reinar a los hombres). Esto irritó a la hermana de la reina Cristina, y tan iracunda damisela propinó a Carlomarde una sonora bofetada. La historia afirma que el ministro pronunció esta frase. La ley Sálica fue nuevamente abolida, de modo que se negó la sucesión al infante Carlos a favor de la hija de Cristina y Fernando: Isabel II. Este suceso fue el origen de las guerras carlistas que se prolongaron hasta finales del siglo XIX.
¡A OTRO PERRO CON ESE HUESO!
Se expresa ante el engaño. Se da a entender que no se cae en la trampa, por muy sugerente que sea el premio que, en apariencia, se ofrece. Alude a la ingenuidad de los canes, los cuales corren desesperadamente ante un hueso que se les lanza o ante un palo o cualquier otra cosa. También se refiere a los perros que reciben una agresión después de haber sido llamados con el truco del hueso.
A CARTA CABAL.
Con firmeza, seriedad y honradez. Se dice de las personas intachables e íntegras. Una persona que actúa a carta cabal, es una persona que actúa conforma a la ley o de acuerdo con los preceptos legales. En contraposición hay hombres que no actúan a carta cabal, lo que significa que son taimados, tramposos o delincuentes.