Según
un experto en Psiquiatría
El Quijote era un hipomaníaco
delirante con pinceladas depresivas
El
catedrático de Psiquiatría y miembro de la Real
Academia de Bellas Artes de San Fernando, Francisco
Alonso-Fernández, afirmó este lunes que
el Quijote era un "hipomaníaco delirante con pinceladas
depresivas".
El
doctor Alonso-Fernández explicó, en su
intervención en el Club de Debate Sanitario que organiza
la Fundación Aventis, que "El Quijote" es
una novela psicopatológica que puede usarse como un
antídoto de la melancolía y como una lectura
de grandezas.
Según
este experto, que en los próximos días publicará
su obra "El Quijote y su laberinto vital",
Don Quijote no pasa de ser un "títere" ensalzado
por Cervantes, que se convirtió en un suplantador del
protagonismo del hidalgo manchego y en un usurpador de la
gloria y la fama para el propio escritor con la complicidad
del fenómeno llamado "donquijotismo".
No
obstante, Alonso-Fernández distingue tres "vidas"
diferentes en la estructura de la obra maestra de Cervantes
caracterizadas, en primer lugar, por la enajenación
y la realidad biográfica de un "enfermo mental"
como es Alonso Quijano; en segundo lugar, por la espiritualidad
que supone el donquijotismo; y por último, una vida
rescatada por su vecino, la de Sancho, que pasa de ser dependiente
a ser guía.
En
su opinión, Cervantes demostró en su obra que
tenía buenas fuentes psiquiátricas, que provenían
tanto del conocimiento directo de enfermos mentales como de
libros, en una época en la que España era el
único país que contaba con una red de hospitales
psiquiátricos, ya que en otros países estos
enfermos eran considerados brujos o endemoniados.