Playa Rincón: A unos 20 kilómetros de Samaná,una playa virginal con la desembocadura de un río y rodeado de montañas. Los únicos humanos suelen ser los curiosos habitantes de la zona, pero por lo demás casi nadie la visita. Playa Las Águilas: Arena blanca y fina, playa enorme y generalmente vacía y agua cristalina que apenas cubre las rodillas durante varios metros. Es la única playa dominicana donde se puede ver la puesta del sol reflejada en el agua. Bayahibe: A unos 20 kms. al este de La Romana, verás una zona virginal metros antes de la entrada al Parque Nacional del Este. El Macao: La UNESCO declaró a esta playa una de las mejores del Caribe, con su arena fina y numerosas palmas. Pero la urbanización ha empezado y poco a poco se está convirtiendo en un lugar favorito de los capitalinos y de muchos turistas. Las Terrenas: Un poco al oeste de Las Terrenas, donde acaban los hoteles, se levanta una tranquila playa paradisíca, llena de palmeras. Punta Rucia y La Isabela: La zona al noroeste de Puerto Plata ofrece estas dos playas, además de las ruinas de la primera ciudad europea en América: La Isabela, fundada por Cristóbal Colón. Un tranquilo río, brinda agua dulce a la zona. El Morro de Montecristi: Lo primero que vio Cristóbal Colón de lo que después sería República Dominicana. Este montículo, a dos kilómetros de la ciudad de Montecristi, tiene una pequeña y tranquila playa escondida del mundo. Playa Bahoruco: A 15 kilómetros al sur de Barahona, se ofrece al visitante esta playa tranquila, al lado del pueblo del mismo nombre. Tiene unas pocas instalaciones, pero nada más. La arena es fina y un pequeño arroyo desemboca justo al lado. Playa Cabo Rojo: Hasta hace algunos años, era un balneario privado, pero la angosta playa se ha vuelto un poco popular con los pedernaleños. Playa San Lorenzo, Parque Nacional de Los Haitises: La única forma de alcanzar esta playa es por barco, está rodeada de montañas y emplazada en una espectacular bahía.