El término ecología lo emplea por primera vez, en el 1866, el biólogo alemán Ernst Haeckel (vivió entre 1834 y 1919), para designar la rama de la biología que examina las interacciones de los seres vivos con respecto a su medio.
La Ecoética o Ética Medioambientalista tiene por misión fomentar una conciencia cada vez mayor de respeto y amor por la naturaleza.

“Las ciudades son las mentes de las naciones,
pero su corazón donde se agolpa y
de donde se reparte la sangre,
está en los campos”.
(José Martí).

“Mientras haya árboles, habrá alimentos”.
(Proverbio Cachemir).

“El hombre ha empezado a descubrir
el significado de la vida humana
cuando siembra árboles de sombra,
bajo la cual sabe muy bien
que nunca se sentará”.
(Elton Troublewood).

“La tierra no la hemos heredado
de nuestros padres,
la hemos cogido prestada a nuestros hijos y
a los hijos de nuestros hijos”.
(Enrique Armenteros Rius).

La capacidad del hombre para alterar los procesos naturales ha crecido de tal manera, que hemos producido, en los últimos veinte años, mayores alteraciones del medio ambiente que en los veinte mil años anteriores (1).

(1.) Gafo F., José Ignacio; “Ponencia: Ecología y Materias Primas” Recopilada en: Ética y Ecología. Universidad Pontificia Camillas. Madrid. 1991. P. 62.


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