El bosque nublado, es uno de los ecosistemas más frágiles
e importantes de los biomasas de montañas en todo el mundo.
Se caracteriza por estar cubierto frecuentemente por nubes o neblinas,
recibiendo una cantidad de humedad adicional por medio de la captación
y condensación de gotitas de agua, llamándole a
este fenómeno “precipitación horizontal”.
Estos
tipos de bosques se presentan generalmente en elevaciones medias
de montañas expuestas a los vientos predominantes desempeñando
un papel indispensable en la alimentación y el mantenimiento
de los principales ríos y redes hídricas acompañantes,
que garantizan la producción agrícola y pecuaria
en la mayor parte del país.
La
presencia constante de nubes que hacen contacto con el follaje
y el tallo de las plantas hacen que el bosque nublado se comporte
como una esponja y una trampa natural para la neblina; substrayéndole
directamente la humedad para almacenarla y luego, paulatinamente,
cedérsela a las fuentes acuíferas. Esta agua substraída
directamente de las nubes por los árboles, va a depender
muchas veces del estado sucesional de la vegetación dominante
y de las características del follaje. Si la vegetación
ha sido removida, las funciones del bosque nublado desaparecen
casi totalmente; ya que los árboles son indispensables
para la captación y distribución del agua condensada.
Los
bosques nublados constituyen una importante fuente de estudios
científicos. En el se encuentra una abundancia de plantas
epífitas, especialmente musgos, bromelias, orquídeas
y líquenes; las cuales crean un ambiente muy particular
que sólo admite la presencia de ciertos insectos, reptiles,
anfibios, mamíferos y ciertas aves como el papagayo de
la Española (Tenmotrogon Reseigaster) o el jilguero de
la montaña (Eufonía música = el verdadero
sonido de la música).
La
vegetación del bosque nublado mantiene sus mismas ca-racterísticas
fisionómicas en todos los lugares donde se presenta,
solamente hay diferencia en las zonas de coníferas de
alta montaña, aunque las especies botánicas varían
de sitio en sitio.
En el caso del bosque nublado de Quita Espuela tiene a la manacla
(Prestoea Montana), el coi (Mora Abbottii), el helecho macho
(Cyathea Arbórea) y el palo de viento (Didymopanax trémulas)
como indicadores ecológicos predominantes; mientras que
en el bosque nublado de Casabito, la Golondrina y la Sal; lo
son el ébano verde (Magnolia Pallescens), palo de cotorra
(Brumllia Comocladifolia), tres filos (Miconia Mirabilis), casabito
(Gyrotaenua Myriocarpa) y también la manacla, los helechos
y el palo de viento.
En
las altas montañas, como Valle Nuevo y los parques nacionales
Armando Bermúdez y José del Carmen Ramírez,
está ocupando zonas pinaras (Pinus Occidentalis), con
profusión de bromelias y parásitas y con un alto
grado de endemismo en el estrato arbustivo y el sotobosque:
Pajón blanco (Danthonia Domingensis), lionia (Lyionia
Heptamera), Satureja sp.) y la mirica (Myrica sp.), entre otras
especies endémicas.