La
materia prima
Los
rones se elaboran por fermentación del jugo de caña (vesou en francés) o de la melaza que es el líquido residual
que queda luego de la cristalización del azucar en el jugo de
la caña; la melaza contiene alrededor de un 5% de azúcar. Algunos
países tiene que importar la melaza para producir ron. Donde
no hay desarrollo de la industria azucarera o se usa melaza
impura, se produce un licor de baja calidad llamado tafiá
que no es considerado como un verdadero ron y que no es exportado.
El
azúcar necesario para la fermentación ya se encuentra en el
material crudo (melaza), y el ron conserva más del sabor original
del material crudo que la mayoría de los licores. El sabor característico
de rones específicos está determinado por el tipo de levaduras
empleado para la fermentación, el método de destilación, las
condiciones de envejecimiento y las mezclas.
La
caña de azúcar, Saccharum officinarum, es una especie
de la familia de las gramíneas oriunda de Asia Suroriental (posiblemente
de Nueva Guinea). Luego de sembrarse, las plantas toman de 12-18
meses para alcanzar la madures y son cosechadas cuando el contenido
de azúcar alcanza su máximo.
La
cosecha se realiza cortando las cañas tan cerca del suelo como
sea posible. En algunos lugares, primero se incendian los campos
para eliminar las hojas secas, o para espantar las serpientes,
lo cual facilita el corte de las cañas. El método de corte depende
del tamaño de la finca y la naturaleza del terreno - el corte
manual con machetes todavía se usa mucho en la actualidad donde,
por ejemplo, el campo es muy irregular o muy pequeño para beneficiarse
de la mecanización. La planta se regenera emitiendo retoños
que crecen para convertirse en nuevos tallos.
Una
vez cosechada, a las cañas se les quita las hojas y el extremo
superior ("cogollo") y se transportan hacia el molino. Las cañas
deben molerse tan pronto como sea posible para evitar la deshidratación
y el deterioro de los azúcares.
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