Sea
blanco o dorado, el ron se filtra antes de embotellarse. Esto
elimina las partículas indeseables resultantes del proceso
de envejecimiento al tiempo que mejora la pureza de su color.
Para los rones que se van a vender como blancos, el filtrado
por carbón activado elimina los tintes aportados por la madera
de las barricas.
Algunas
industrias aplican tipos especiales de filtración, con objetivos
específicos. Barbancourt, de Haití, realiza una filtración
final en frío para los rones que serían exportados a países
no tropicales para evitar que el cambio de clima produzca
algunos depósitos.
La
mayoría de los rones comerciales consisten en una mezcla de
rones de diferentes tipos y edades e, incluso, de rones de
diferentes países de origen, como es el caso de las marcas
internaciones de grandes volumenes. Si se desea, durante la
mezcla se puede añadir caramelo, especies y sabores (aunque
estos últimos puede añadirse antes o durante la destilación).
En
esta etapa es cuando interviene la experticia del maestro
mezclador. Su envidiable trabajo es asegurar que el contenido
de cada botella sea consistente tanto en cuanto a sabor como
a calidad - después de todo, los consumidores esperan y demandan
que sus marcas favoritas sepan exactamente igual cada vez
que él o ella lo compre. Desde luego, las especificaciones
de cada marca son secretos bien guardados.
Una
vez se han seleccionado los diversos constituyentes y mezclados,
se dejan fusionar ("marry") por un tiempo antes de reducir
hasta la fortaleza de embotellamiento por adición de agua
pura, cuya calidad es crítica.
<<
Inicio