Conocida
también con el nombre de Capilla de los Dávila,
construída entre 1541 y 1554 por Don Francisco Dávila.
Durante el Gobierno del Almirante Ignacio Caro, (1706) se
construyó un cuartel anexo y la misma fue usada como
capilla militar.
Fue capilla particular de algunas familias que pagaban al
párroco Bastidas Fernández.
En el año 1861 fue declarada Capilla del Comandante
general.
En el 1886 Doña Mercedes de la Rocha, la regaló
a la Iglesia para celebrar el culto de Nuestra Señora
de La Altagracia, durante la construcción de la iglesia
en Santo Domingo.
Después la veneración pasó a Nuestra
Señora de los Remedios.
En la Capilla reposa Don Juan Alejandro Acosta, un valioso
combatiente contra Haití a la orden del Almirante Cambiaso.
Notas Arq.: Interior Gótico, está
cubierta por una bóveda de cañón. La
Fachada original está recubierta de ladrillo.
Dirección:
C/ Las Damas.