Día
de La Independencia Nacional
El
Consulado General de la Republica Dominicana se complace en presentar
la exhibicion de cuadros " La Independencia Nacional Su Proceso...",
muestra editada por La Comision Oficial para la Celebracion del
150 Aniversario de la Independencia Nacional. La muestra consta
de 38 cuadros cada uno conteniendo graficos y transcripciones
de documentos historicos importantes. Desde
febrero de 1995 el Consulado General de la Republica Dominicana
muestra en sus salones una exhibicion permanente del trabajo completo,
exactamente como fue editado.
LA INTELECCIÓN DE LA IDEA DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL
"Y ya que Rufinito pone sobre el tapete los problemas
de nuestra independencia, voy a permitirme hablar a usted de ellos.
Para mí tengo que la idea de la independencia germinó en Santo
Domingo desde principios del siglo XIX; pero no se hizo clara
y perfecta para el pueblo hasta 1873. La primera independenciafue,
sin duda alguna la de Núñez de Cáceres, no claramente concebida,
tal vez pero independencia al fin. La de 1844 fue consciente y
definida en los fundadores; pero no para todo el pueblo, ni aun
para cierto grupo de gente. Libertarse de los haitianos era justo,
era lo natural; ¿pero comprendía todo el pueblo que debíamos ser
absolutamente independientes? Ello es que vemos la anexión a España
y sabemos que, si para unos esta anexión pecaba por su base, para
otros fracasó por sus resultados, y por ellos la combatieron.
Y lo extraño, luego es que ni ese mismo fracaso bastara a desterrar
toda idea de intervención extraña y que todavia en el gobiemo
de Báez se pensara en los Estados Unidos. Sin embargo, para entonces
la idea había madurado ya, y la revolución de 1873 derrocó en
Báez no sólo a Báez sino a su propio enemigo Santana; derrocó,
en suma, el régimen que prevaleció durante la primera República
y desterró definitivamente toda idea de anexión a país extraño.
Esa es para mí la verdadera significación del 25 de noviembre:
la obra de ese movimiento anónimo, juvenil fue fijar la conciencia
de la nacionalidad. Desde entonces, la acusación más grave que entre
nosotros puede lanzarse a un gobiemo es la que lo denuncia ante
el pueblo como propenso a mermar la integridad nacional; y cuenta
que hasta ahora la acusación, en todos los casos, parece haber
sido infundada. El año de 1873 significa para los dominicanos
lo que significa en México el año de l867; el momento en que llega
su término el proceso de intelección de la idea nacional.
Nuestro periodo de independencia, por tanto, nuestro
proceso de independencia moraL se extiende, para mi, desde 1821
hasta 1873. En ese medio siglo, el momento más heroico, el ápex,
es 1844. Pero esa fecha debe considerarse como central, no como
inicial. La independencia de la República como hecho, como origen
creo que debe contarse desde 1821, aunque como realidad efectiva
no exista hasta 1844 ni como realidad moral hasta 1873.
Es lógico: independencia, para los pueblos de América,
significa independencia respecto de Europa, no con relación a
otros pueblos de la misma América, aunque éstos hayan sido de
razas y tendencias tan contrarias a las del pueblo dominado (como
ocunió en nuestro caso) que la dominación se haya hecho sentir
como tirania. No soy yo, seguramente el único dominicano que se
ha visto en este conflicto: cuando algún hispanoamericano nos
pregunta la fecha de nuestra independencia, respondemos naturalmente
1844; pero como con frecuencia surge la pregunta de si para esa
época todavía tuvo España luchas en América, necesitamos explicar
que de España nos habíamos separado desde 1821: con lo cual declaramos
al fin tácitamente, que esa es la fecha de la independencia dominicana.
No pretendo, ni con mucho, afirmar que 1821 sea
nuestra fecha más gloriosa. No lo es: nuestra fecha símbolica
debe ser siempre la que el voto popular eligió, el 27 de febrero:
no por ser inicial, sino por ser la que recuerda la obra más grave
y hondamente pensada, la más heroicamente realizada (tanto más
cuanto qur el mismo pueblo no la comprendia, según lo deja ver
el propio Rufinito de usted) en la cincuentena de años que he
llamado "nuestro periodo de independencia".
(Fragmento de la carta de Pedro Henriquez Ureña
a Federico Garcia Godoy. La Vega, Republica Dominicana. Mexico
1909).
LA INDEPENDENCIA EFIMERA, 1821
"Un día, el 1° de diciembre de 1821, se proclamó la Separación de la
Parte española de Santo Domingo y su reunión a Colombia. E1 paso
era muy aventurado. Escasa la población apenas 80,000 habitantes
mermada la riqueza pública; nulas las rentas; insignificante el
comercio; vacilante o contraria la opinión pública, arraigada
a sus antiguos hábitos ¿cómo iba a sostenerse la naciente entidad
política, sin un solo ejército, contra un vecino diez veces más
numeroso, organizado, aguerrido, provisto de recursos de todo
género, aguijoneado por el vivo deseo de adueñarse por completo
del territorio de la isla, y ensoberbecido con los crecientes
triunfos que produjeron la unidad haitiana? Son hasta ahora un
secreto para la historia las causas que impulsaron a Don José
Núñez de Cáceres a separar a su país de España en momentos tan
expuestos; aunque se nota que habia comprendido los peligros de
la empresa en el hecho de no proclamar la independencia absoluta
que tal vez era su anhelo y sí, la unión a Colombia, que le ofrecia
más probabilides de éxito".
Emiliano Tejera. "Monumento a
Duarte", Santo Domingo. Imprenta de García Hermanos, 1884.
LA OCUPACIÓN HAITIANA, 1822-1844
"Con la entrada de (Jean Pierre) Boyer a la ciudad de Santo Domingo,
el 9 de febrero de 1822, se iniciaron los actos del gobierno haitiano.
Nuevas leyes y nuevas prácticas gubernamentales, sustituyeron
el régimen colonial de la antigua metrópoli que no alcanzó a ser
modificado durante la independencia efímera, de diciembre de 1821
a febrero de 1822. Aunque, desde entonces, toda la Isla estuvo
regida por las mismas leyes, el territorio conquistado fue objeto
de diversas disposiciones ejecutivas y legislativas particulares,
reveladoras del carácter de la dominación haitiana. Boyer había
logrado la unidad política soñada por sus predecesores gracias
a su fuerza y astucia pero tomó el camino opuesto a la realización
de la unidad e indivisibilidad social que Núnez de Cáceres le
había señalado como imposible en su profético discurso pronunciado
al entregarle las símbolicas llaves de la ciudad".
Emilio
Rodríguez Demorizi. "Actos del Gobierno Haitiano, 1821 1843".
En Invasiones Haitianas de 1801,1805 y 1822, 1955.
JUAN PABLO DUARTE Y DIEZ, FUNDADOR DE LA REPUBLICA
"... Dedicado desde sus más tiernos años al estudio
y a la meditación, aquel joven de alma libre y entusiasta no pudo
resignarse a vivir tranquilo al ruido de las cadenas de la patria.
La idea de libertarla del yugo de Haiti llegó a ser su único pensamiento
y a él lo sacrificó todo. Infatigable en su proposito, inició un número de amigos que ejercieron
con fruto su difícil apostolado: de levantar el ánimo de un pueblo
subyugado y empobrecido durante veintidós años... Brilló por fin
la aurora del 27 de febrero de 1844, cuyo éxito colmó la noble
aspiración de aquel patriota desinteresado, que no soño jamás
con otra gloria, que con la de lavar la mancha de la ocupación
y afrenta de su pais". Necrologia de Duarte, publicada por Féliz
María del Monte en el periódico dominicano "El Observador", fundado
en Santo Domingo en Mayo de 1876.
LOS TRINITARIOS
"Amigos mios, dijo Duarte después de un largo rato de abstracción: unidos
aquí con el propósito de ratificar el que habíamos concebido de
conspirar y hacer que el pueblo se subleve contra el gobierno
haitiano, a fin de constituirnos en estado libre e independiente
con el nombre de República Dominicana, vamos a dejar empeñado
nuestro honor y vamos a dejar comprometida nuestra vida. La situación
en que nos coloquemos será muy grave, y tanto más cuanto que en
entrando ya en este camino, retroceder será imposible. Pero ahora,
en este momento hay tiempo todavía de rehuir toda clase de compromiso
. Por lo alguno quisiere separarse y abandonar la causa noble
de la libertad de nuestra patria querida..."
José María Serra, "Apuntes Para la Historia de los Trinitarios,
fundadores de la República Dominicana", Santo Domingo, 1887.
LA FUNDACION DE LA TRINITARIA, 1838
" confinuó diciendo (Duarte). Pues bien; hagamos ante Dios
este juramento irrevocable. Y desdoblando el pliego que lo contenia,
del cual a cada uno dió su copia criptográfica, lo leyó con voz
llena, clara y despacio y al terminar lo signó, y todos lo leyeron
del mismo modo y lo signaron. Las nueve cruces correspondían,
según el orden, a los nombres siguientes: Juan Pablo Duarte, Juan
Isidro Pérez, Juan Nepomuceno Ravelo, Félix Ruíz, Benito González,
Jacinto de la Concha, Pedro Pina, Felipe Alfau, José María Serra".
José María Serra, "Apuntes para la Historia de los Trinitarios,
Fundadores de la República Dominicana, Santo Domingo, 1887.
EL JURAMENTO TRINITARIO
"En nombre de la Santisima y Augustisima e indivisible
Trinidad de Dios Omnipotente; juro y prometo por mi honor y mi
conciencia, en manos de nuestro presidente Juan Pablo Duarte,
cooperar con mi persona, vida y bienes a la separación definitva
del gobierno haitiano y a implantar una República libre y soberana
e independiente de toda dominación extranjera, que se denominará
República Dominicana, la cual tendrá su pabellón tricolor en cuartos
encarnados y azules, atravesados por una cruz blanca. Mientras
tanto, seremos reconocidos los Trinitarios con las palabras sacramentales:
Dios, Patria y Libertad. Asi lo prometo ante Dios y el mundo.
Si lo hago, Dios me proteja y de no, me lo tome en cuenta y mis
consocios me castiguen el perjurio y la traición, si los vendo".
LOS TRINITARIOS
Cuando signó el último, con el pliego abierto
en la izquierda y señalando las cruces con la diestra, dijo Duarte:
"No es la cruz el signo del padecimiento; es el símbolo de la
redención queda bajo su éjida, constituida la Trinitana, y cada
uno de sus nueve socios obligado a reconstituirla, mientras exista
uno hasta cumplir el voto que hacemos de redimir la Patria del
poder de los haitianos".
José María Serra, "Apuntes para la
Historia de los Trinitarios, fundadores de la República Dominicana",
Santo Domingo, 1887.
FRANCISCO SÁNCHEZ DEL ROSARIO, PADRE DE LA PATRIA
"El 27 de febrero de 1844, un joven que vivía errante
y proscrito por el Gno. Haitiano y cuyos funerales se habían celebrado,
ofrecióse como una aparición ante sus conciudadanos llamándoles
a las armas. Dios, Patria y Libertad, fueron sus gritos de guerra
y su heroica divisa un pabellón cruzado. Los dominicanos correspondieron
a este alerta sublime con todo el entusiasmo del patriotismo y
una nueva estrella republicana brilló en los cielos de la América.
... Primer soldado de la Independencia él murió con la nacionalidad
y con la independencia de la patria Heróyco y grande al nacer
como hombre público en 1844, Heróyco y grande fue al morir en
1861".
Manuel Rodríguez Objío, "Relaciones", 1870.
MATIAS RAMÓN MELLA, PADRE DE LA PATRIA
"Vino a la luz el 25 de febrero del año mil ochocientos
dieciséis y los primeros años de su preciosa juventud corrieron
a la sombra despótica de la dominación haitiana. Aquella alma
escogida por Dios para los grandes planes que en sus santos juicios
se preparaban, supo corresponder a sus designios, alimentando
siempre viva en el santuario de su corazón la noble virtud del
patriotismo. A imitación de Anibal, cuando llevado por su padre
al ara santa juró enemistad eterna a los romanos, juró, él también
odio implacable a los dominadores. De ahí el que se le encontrara
siempre pronto en todas las diversiones entre los hijos del pueblo
y al lado de sus compañeros para castigar los agravios y vejámenes
que recibían de los secuaces de aquel gobierno opresor. De ahi
los lazos de amistad que lo ligaban con todos aquellos que de
alguna manera podian contribuír a la idea separatista. Y de ahi,
en fin, su arrojo para exponer su vida en la propagación de la
causa desempeñando las difíciles e importantes comisiones que
tuvieron a bien confiarle sus correligionarios" .
Pbro. Dr.
Adolfo Alejandro Nouel. "Oración" Catedral de Santo Domingo, 27
de febrero 1891, con motivo de la Apoteosis del General Matías
Ramón Mella.
LA DRAMÁTICA
"Entonces se resolvió crear una Sociedad Dramática de aficionados que
bajo el pretexto de dar funciones, presentara a los socios el
derecho de reunirse. El Gobierno Haitiano, no viendo en aquella
asociación más que una especie de puerilidad, acordó su permiso
no sin hacer comparecer a veces a un coronel jefe del Parque de
Artillería nombrado Santillana, el cual testigo de las discusiones
a que daba lugar la censura de esta o aquella pieza dramática,
el orden de las decoraciones, su mayor o menor espectáculo, etc.,
aseguró al gobierno, no solo que era una cosa de muchachos, 'sino
que era útil que los jóvenes haitianos imitaran a los dominicanos..."
Félix María Del Monte, "Reflexiones históricas sobre Santo
Domingo", Santo Domingo 1852.
LA FILANTRÓPICA
"Cada día se incorporaban nuevos reclutas en la cruzada dominicana;
para dar cuenta de los que se afiliaban usaban el nombre del color
de su divisa, asi era que cuando el general sumaba el número de
nuevos patriotas decía: tantos amarillos, tantos verdes, tantos
azules, y así de los demás, pues los fundadores tenían cada uno
su seudónimo y un color por divisa. Después formaron una sociedad
Filantrópica; sus sesiones eran públicas (los discursos)".
Rosa
Duarte, "Apuntes".
LA MANIFESTACION DEL 16 DE ENERO. 1844
"Asi, cuando los dominicanos consideraron llegado el momento
propicio para dar el grito de libertad, decidieron, como libertadores
conscientes de su responsabilidad histórica, redactar el Acta
de sus solemnes determinaciones: la Manifestación de los pueblos
de la parte del Este de la Isla antes Española o de Santo Domingo,
sobre las causas de su separación de la República Haitiana, fechada
en Santo Domingo a 16 de enero de 1844, escasos días antes de
ser proclamada la República Dominicana. Es, por consiguiente,el
primer documento oficial de la Nación, con el cual se inicia nuestra
Colección de Leyes , propiamente considerado como el Acta de la
Separación del dominador haitiano, y cuyos principios sirvieron
de norma en la preorganización del Estado advenido el 27 de febrero
de 1844".
Emilio Rodríguez Demorizi. "El Acta de la Separación
Dominicana y el Acta de Independencia de los Estados Unidos de
América", 1944.
LA PRIMERA BANDERA DOMINICANA
"Para conseguir, pues, el fin deseado por los separatistas, necesario
era dar a la enseña que debía servir de lábaro a la nacionalidad
dominicana, una significación diametralmente opuesta, ora escogiendo
para formarla colores diferentes a los de la bandera haitiana,
ora combinados estos colores con el blanco que considerado por
aquéllos como principio de discordia, debía ser para los dominicanos
símbolo de paz y de armonía. Inspirado en esta creencia y enardecida
su fe patriótica por la que tenía en las doctrinas de la religión
cristiana, fue por lo que el caudillo nacional, buscando en el
signo de la redención el medio de resolver el difícil problema
concibió la grande idea de separar los colores de la bandera haitiana
con una cruz blanca, para significar de este modo al mundo, que
el pueblo dominicano, al ingresar en la vida de la libertad, proclamaba
la unión de todas las razas por los vínculos de la civilización
y del cristianismo".
José Gabriel Garcia, "La Idea Separatista",
1883.
EL TRABUCAZO
"Llegada la solemne hora: un grupo de patriotas aguardaba con ansiedad
a los morosos en el apartado y solitario extremo de la ciudad,
denominado La Misericordia, al pie del Fuerte de San Gil ... Uno
de los fieles llega al fn, conmovido y jadeante: Creo que todo
está descubierto dice una patrulla me ha perseguido, y he hecho
un largo rodeo para llegar hasta aquí. Estas palabras difunden
el recelo en los pocos oyentes; ya alguno lleno de espanto habla
de retirarse a su casa y desistir del proyecto glorioso: "NO,
contesta con firmeza una voz robusta y varonil turbando sin precaución
alguna el silencio nocturno. YA NO ES DADO RETROCEDER COBARDES
COMO VALIENTES, TODOS HEMOS DE IR HASTA EL FIN. ¡V1VA LA REPÚBLICA
DOMINICANA!
Dice, y una fragorosa detonación de su pedrenal acentúa estrepitosamente
el heroico grito. Nadie vacila ya: todos hacen abnegación de sus
vidas y corren hacia la clásica Puerta del Conde. El disparo audaz
hecho por el intrépido RAMÓN MELLA anunciaba al mundo el nacimiento
de la República Dominicana".
Manuel de Jesús Galván. Febrero
1883.
LA PROCLAMACIÓN DE LA lNDEPENDENCIA.
27 DE FEBRERO DE 1844
"Yo recuerdo conplacer aquel arranque de puro patriotismo con que en
la noche del 27 de febrero del año de 1844, al grito de Separación,
Dios, Patria y Libertad, quedó este pueblo constituido en nación
independiente con el nombre de República Dominicana. Tengo presente
el día memorable que sucedió a aquella noche de triunfo, en que
todos los dominicanos, con grande alegría, se cumplimentaban mutuamente
por la gloria conseguida; y no se me borrarán jamás de la imaginación
aquellas escenas tan conmovedoras que causaban el común regocijo.
... ¡Cuanto entusiasmo había entonces! ¡cuánta animación en la
generalidad! ¡cuánto heroísmo! ¡qué armonía en las ideas de todos!
¡qué uniformidad de sentimiento! Ah!, sí, era un pueblo que acababa
de hacer pedazos la infame coyunda con que el despotismo le tuviera
uncido a un carro de ignominia; era Señores, un pueblo vivificado
por las primeras ráfagas de aire de libertad, concentrando su
atención en el solo objeto de confundir a su tirano". Pbro. Fernando Anuro de Meriño, "Sermón del
27 de febrero de 1860", Catedral de Santo Domingo.
LA GUERRA DOMINICO HAITIANA 1844-1856
"No deis oido a los que cobardemente piensan intimidaros, esparciendo
rumores alarmantes sobre la próxima invasión de los haitianos,
para reduciros a un exterminio total, cuya empresa juzgaria el
mundo entero poniéndola en paralelo con el espiritu de civilización
que reina en todas partes y la generosidad conque nos hemos conducido.
Aun cuando así fuera, opongámosle una resistencia vigorosa, sirvan
nuestros pechos de baluartes a los que osaren invadir nuestro
territorio, hacernos la guerra y despojarnos de nuestros derechos,
perezcan con gloria y honor aquellos a quienes la suerte fije
su destino, y los demás aseguremos una Patria que no teniamos,
para poder cantar un dia himnos a la libertad, y a la República
Dominicana. Mlva la Religión./Vlva la Patria.lVlva la Libertad."
Junta Central Gubetnativa: "Fragmento de la Proclama a los Dominicanos",
10 de matzo de 1844.
EL REGRESO DE DUARTE. 15 DE MARZO DE 1844
"Llega (Duarte) a Santo Domingo a las doce de la noche...
Los vecinos se levantaron e iluminaron sus casas, adornando con
banderas las ventanas. De todas partes corrían a felicitar la
familia. Serían las siete de la mañana cuando una comisión de
la Junta Central bajó al muelle a recibirlo, con la orden de desembarco.
Con la comisión bajaron las tropas, los empleados, el señor Arzobispo(*),
que fue el primero que al llegar a tierra lo abrazó diciéndole:
¡Salve al Padre de la Patria! Con el señor Arzobispo(*) estaban
los sacerdotes, que tanto lo querían, y, en fin, el pueblo victoreando
al benemérito que había llevado a cabo su magna obra. A1 poner
el pie en tierra, el cañón de la fortaleza le saludó con los tiros
de ordenanzas, y todo fue conmoción y alegría.
José Maria
Serra. "Carta al Pbro. Dn. Femando Arturo de Meriño", 188? (*)Nombrado
en 1848 0.ch.ch.)
LA BATALLA DE AZUA. 19 DE MARZO DE 1844
"Los haitianos han provocado las hostilidades, y nos han
agredido, sin siquiera hacernos una comunicación, y sin responder
a las notas oficiales que hemos dirigido a su Presidente. Tal
ha sido el desprecio que han agregado a sus vejaciones anteriores,
pensando sin duda que, con su presencia sola, volverian a dominarnos
para tratarnos mejor que nunca; pero el Omnipotente, que protege
nuestra causa ha querido que en tres encuentros que hemos tenido
con ellos, en Neiba y Azua, nuestras armas hayan salido vencedoras,
principalmente en la jornada del día 19 en que ha sido considerable
el número de muertos y heridos de su parte habiéndose visto en
la precisión de abandonar el campo después de tres horas de combate".
Junta Central Gubernativa: "Fragmentos de la Proclama al Pueblo
y al Ejército", 21 de marzo de 1844.
LA BATALLA DE SANTIAGO. 30 DE MARZO DE 1844
"Una plausible noticia acaba de corroborarnos en la justa
causa que hemos abrazado. El orgullo de vuestros opresores, no
solamente ha sucumbido en Santo Domingo, sino que por las correspondencias
que en toda esta noche pasada hemos recibido de Santiago, tenemos
la satisfacción de anunciaros que nuestras armas han prevalecido.
Llenos están aquellos campos de cadáveres enemigos, pues que osaron
nuestros opresores aún remachar más las cadenas que violentamente
nos unían a ellos".
LA BATALLA DE TORTUGUERO. ABRIL DE 1844
"Nuestras armas vencedoras en las orillas del
Guayubín, y del caudaloso Yaque, han repelido completamente a
los forajidos soldados del Norte. Vencedoras también en el infortunado
pueblo de Azua, han admirado el ejército del Sud, y le han, seguramente,
desconcertado al igual de su Presidente. Al corriente, poco más
o menos, de las fuerzas sutiles que los haitianos podran tener
en el puerto de Azua, resolvimos armar algunos buques, formar
la expedición marítima que marchó sobre ellos con el objeto de
atacarlos, y las Playas del Tortuguero se han inmortalizado con
la que obtuvieron nuestras goletas La Separación Dominicana y
La María Chica ... Tal ha sido el resultado del primer encuentro
por la mar y como nuestra causa es justa y acepta a los ojos del
Señor, él nos protege, y el triunfo completo sobre nuestros opresores,
es indudable". Junta Central Gubernativa. "Mensaje al Pueblo y
al Ejército", 23 de abril de 1844.
EL PRIMER CONGRESO CONSTITUYENTE
"Señores diputados: no olvidemos que la Nación
ha puesto sus destinos en nuestras manos. Si correspondiendo dignamente
a su confianza, satisfacemos sus necesidades y deseos, merecemos
las bendiciones de los pueblos, cuya felicidad habremos labrado;
pero si desconociendo nuestros deberes sacrificáramos la Patria
al interés y miras personales , estad seguros que nuestros nombres
serán transmitidos a la posteridad cargados con la terrible pero
justa maldición de las víctimas de nuestras pasiones.Congratulémonos
con la esperanza de que no sucederá tal, y que la misma mano que
hasta aquí ha dirigido nuestros nobles esfuerzos, completará su
obra, dándonos aciertos para dotar a nuestra cara Patria de una
Constitución digna de los dominicanos".
Manuel María Valencia, Presidente del Soberano Congreso Constituyente.
(Discurso en la sesión de Instalación, 24 de septiernbre de 1844).
Manuel Abreu (Monte Cristy)
Juan de Acosta (Seibo)
Juan Pablo Andújar (Las Caobas)
Julián de Aponte, Presbitero ( Seibo)
Juan de Jesús Ayala Fabián y Garcia (San Cristóbal)
Bernardo Secundino AyMar (Neiba)
Buenaventura Báez (Azua)
Manuel Ramón Castellanos (Santiago)
Casimiro Cordero (La Vega)
Manuel Diaz (DajaWn)
Juan Luis Franco Bidó (Santiago)
Manúel González Bernal, Presbitero (Monte Plata y Boyá)
Antonio Gutierrez, Presbitero (Samaná)
Antonio Jiménez(Bánica)
Juan Lopez (San José de las Matas)
Vicente Mancebo (Azua)
José Maria Medrano (San Francisco de Macoris)
José Mateo Perdomo (Hincha)
Antonio Ruiz (Hato Mayor)
Juan ReynoSo (La Vega)
Juan Rijo (Higuey)
Domingo de la Rocha (Santo Domingo)
Andrés Rosón, Presbitero (Barahona)
Fernando Salcedo (Moca)
Facundo Santana (San Jose de los Llanos)
Juan Antonio de los Santos (San Juan)
Domingo Antonio Solano, Presbitero (Santiago)
Santiago Suero (Las Matas de Farfán)
José Tejera (Puerto Plata)
Juan Nepomuceno Tejera (San Rafael)
Manuel Maria Val~ (Santo Domingo)
José Valverde (Cotuy)
Relación en orden alfabético por apellidos,
de los Constituyentes de San Cristóbal y nombres de las Comunes
que representaban.
LA CONSTITUCIÓN DE SAN CRISTOBAL. 6 DE NOVIEMBRE
DE 1844
"Como las obras del hombre nunca son del todo perfectas, por mucho esmero
que pongan los pueblos en la redacción de su Ley Fundamental,
siempre es necesario enmendar algunas de sus disposiciones...
Puede decirse que nuestra Constitución fue improvisada, porque
repentino fue el tránsito del Pueblo dominicano del yugo más ominoso
de los haitianos a la libertad de que hoy disfruta. Tampoco contaba
con los mejores elementos para que ese trabajo fuese el más acabado
y llenase los deseos de todos; pues suprimida enteramente la instrucción
pública, secuestrados del roce de las naciones civilizadas y sin
tratar más que con sus bárbaros opresores, no nos era dado llegar
al grado de ilustración de aquellas naciones. Mas a despecho de
tan desventajosa posición se elaboró nuestro Código político con
la más profunda sabiduría y meditación, eonsignándose en él la
garantía de los imprescriptibles derechos naturales del hombre,
y organizándose un gobierno republicano con todas las condiciones
necesarias para su conservación y engrandecimiento, salvo algunos
ligeros lunares ..."
Juan Nepomuceno Tejera, Constituyente. (Juicio Expresado en
1854).
LA IDEA DE PROTECTORADO
" En Santo Domingo no hay más que un pueblo que desea ser y se ha proclamado
independiente de toda potencia extranjera, y una fracción miserable
que siempre se ha pronunciado contra esta ley, contra este querer
del pueblo dominicano, logrando siempre por medio de sus intrigas
y sórdidos manejos, adueñarse de la situación y hacer aparecer
al pueblo dominicano de un modo distinto de cómo es en realidad.
Esa fracción, o mejor dicho, esa facción ha sido, es y será siempre
todo, menos dominicana. Así se la ve en nuestra historia representante
de todo partido antinacional, y enemiga nata por tanto de nuestras
revoluciones; y si nó, véanseles MINISTERIALES, en tiempo de Boyer,
y luego RIVIERISTAS, y aún no había sido el Veinte y Siete de
febrero, cuando se les vio PROTECCIONISTAS FRANCESES,y más tarde
ANEXIONISTAS AMERICANOS, y después ESPANOLES, y hoy ya pretenden
ponerse al abrigo de la vindicta pública con otra nueva anexión,
mintiendo así a todas las naciones la fe política que no tienen,
y esto, en nombre de la Patria, ellos que no tienen ni merecen
otra Patria, sino el fango de su miserable abyección"
LA ANEXION A ESPAÑA. 18 DE MARZO DE 1861
"Santana comprendió muy pronto que urgía el Caso y que no
debía perderse la ocasión. Así, pues, cuando en 18 de marzo de
1861 tuvo ya un ayuntamiento en Santo Domingo bastante adicto
y todo preparado, expuso ante los concejales lo mismo que nadie
ignoraba hacía varios meses, y siendo todos de una misma opinión
como el presidente de la que dejaba de ser república, se extendió
un acta de espontánea anexión. La torre del Homenaje arrió la
bandera tricolor y fue reemplazada por el pabellón de Castilla
con el saludo de 21 cañonazos. Las autoridades pasaron a la catedral,
donde se cantó un Te-Deum. En aquel primer acto empezó ya el clero
a mostrarse contrario a la dominación española, y anunciaba la
incesante guerra que había de hacer. Santana estuvo inquieto hasta ver el desenlace de
la comedia que representaba... El gobierno de Santo Domingo dio
cuenta de su paso a los capitanes generales de Cuba y Puerto Rico,
pidiendo que fueran algunas tropas a tomar posesión de la isla,
que se reincorporaba a su antigua madre patria."
Ramón Gonzáles Tablas, "Historia de la Dominación
y Ultima Guene de España en Santo Domingo". En Correspondencia
Universal, Madrid, 1870.
EL GOBERNO DE LA ANEXIÓN. 1861 1863
"La situación personal de Santana era entonces completamente
desembarazada, pues había recibido por medio del coronel Rízo
las seguridades de la aprobación que el Gobierno español daba
a sus actos, lo que inmediatamente se apresuró a hacer público
en repetidas proclamas, así como el anuncio de las honras y recompensas
que la munificencia real le preparaba: la capitania general de
la isla, el título de marqués de las Carreras, una pensión vitalicia,
y por último, la silla curul de los Próceres del Reino. Todo esto
pareció que le daba nuevos bríos para la lucha, y fue tal su lujo
de iniciativa, se abandonó tan sin reservas al espííitu autoritario
que le animaba, que desde sus primeras disposiciones vio alzarse
la voz de Peláez ante la primera autoridad española de la isla
de Cuba.. No es extraño nada de eso en Santana, porque acaba de
ver consumarse y realizarse el sueño más grato, la aspiración
más halagadora de su existencia, y como aquel que anhela la posesión
de un bien largo tiempo apetecido y lo consigue, se entregó, por
completo al goce ilimitado de las dichas que acababa de depararle
la fortuna". General José de La Gándara, "Anexión y Guerra
de Santo Domingo", Madrid, 1884.
EL MARTIRIO DE SANCHEZ. 4 DE JULIO DE 1861
"Acaudillados por algunos oficiales dominicanos y algún otro
que se despronunció,los vecinos del Cercado echaron de la población
a los insurrectos acosándolos por los montes hasta que muchos
repasaron las fronteras no sin dejar bastantes prisioneros entre
los cuales merece citarse el general Sánchez que estaba herido
de gravedad. El número de prisioneros llegó a elevarse a 21. Se
les sujetó por orden de Santana a un sumarísimo e irregular procedimiento
y fueron fusilados el 4 de Julio. Aquellas ejecuciones constituyen "un acto de tiranía
grosero e indefinible", pues según refieren los testigos presenciales,
no se hizo para condenarles más que una parodia de consejo de
guerra, incapaz de satisfacer en manera alguna las legítimas exigencias
de un procedimiento racional. Ante ese consejo ##perecieron los
acusados, para verse tratar como enemigos y no como reos. Se les
condenó a sufrir la última pena y esta sentencia fue cumplida
en términos que repugna recordar, pues mientras a unos los remataron
a tiros otros sucumbieron a palos o a machetazos de lo que protestó asimismo un comandante del regimiento de la Corona que con fuerza
de este Cuerpo se hallaba en San Juan..."
General Jose de la Gándara. "Anexión y Guerra
de Santo Domingo", Madrid, 1884.
CAUSAS DE LA RESTAURACIÓN. 1863
"Nosotros los habitantes de la parte Española de la Isla de Santo Domingo,
manifestamos por medio de la presente Acta de Independencia, ante
Dios, al mundo entero y al trono de España, los justos y los legales
motivos que nos han obligado a tomar las armas para restaurar
la República Dominicana y reconquistar nuestra libertad, el primero,
el más precioso de los derechos con el hombre fue favorecido por
el Supremo Hacedor del Universo, justificando así nuestra conducta
arreglada y nuestro imprescindible obrar, toda vez que otros medios
suaves y persuasivos... no han sido bastantes para persuadir al
Trono de Castilla: que nuestra anexión a la Corona no fue obra
de nuestra espontánea voluntad, sino el querer fementido del general
Pedro Santana y de sus secuaces, quienes, en la desesperación
de su indefectible caída del poder, tomaron el desesperado partido
de entregar la República, obra de grandes y cruentos sacrificios,
bajo el pretexto de anexión al poder de la Espana, perrnitiendo
que descendiese el pabellón cruzado, enarbolado a costa de sangre
del pueblo dominicano y con mil patíbulos de triste recuerdo".
"Fragmentos del Acta de Independencia" Santiago, 14 de septiembre
de 1863.
CAUSAS DE LA RESTAURACIÓN. 1863
"Escarnio, desprecio, marcada arrogancia, persecuciones y patíbulos
inmerecidos y escandalosos son los únicos resultados que hemos
obtenido, cual corderos de los subalternos del trono español a
cuyas manos se confiara nuestra suerte. E1 incendio, la devastación
de nuestras poblaciones, las esposas sin sus esposos, los hijos
sin sus padres, la pérdida de todos nuestros intereses y la miseria,
en fin, he aquí los gajes que hemos obtenidos de nuestra forzada
y falaz anexión al trono español. Todo lo hemos perdido, pero
nos queda nuestra Independencia y Libertad, por las cuales estamos
dispuestos a derramar nuestra última gota de sangre. Si el gobierno
español es político, si consulta sus intereses, y también los
nuestros, debe persuadirse que a un pueblo que por algún tiempo
ha gustado y gozado su libertad, no es posible sojuzgársele sin
el exterminio del último de sus hombres... S.M. ha sido engañada
por la perfidia del que fue nuestro Presidente, el General Pedro
Santana, y la de sus secuaces; y lo que ha tenido un origen vicioso,
no puede ser válido por el transcurso del tiempo". "Fragmentos dd Acta de Independencia", Santiago,
14 de septiembre de 1863.
LA RESTAURACIÓN COMO GUERRA SOCIAL. 1863-1865
"Es preciso que recordemos que esta revolución no se parece
a la del 7 de julio. Esta última fue revolución de unos pocos
que arrastraron consigo las masas. En la revolución actual, fueron
las masas que se levantaron, arrastrando consigo a todos losdemás.
En la de julio, las masas se pusieron a disposición de los inteligentes;
en ésta, los hombres inteligentes se han puesto a la devoción
de las masas. En la revolución de julio es una media docena de
individuos los que se hallaban comprometidos; en la revolución
presente es todo el pueblo quien lo está... en todo caso podremos
decir a este: "Dominicanos: hemos unido nuestra suerte a la tuya,
dando a la patria nuestra poca inteligencia y nuestro nombre,
después de haberle sacrificado todo cuanto teníamos. Juntos correremos
todos los azares de la guerra.. Hoy no es media docena de hombres
los que se hallan comprometidos; son muchos miles de personas,
que primero pasarán por montones de cadáveres, antes que dejarse
engañar por unos cuantos malvados". Fragmentos del Editorial: "Principios Políticos
de la República". Boletfn Oficial, Santiago, Núm. 1, 10 de enero
de 1864.
EL GOBIERNO RESTAURADOR. 1863
"Para los restauradores su obra no era una simple revolución local o
de mero nacionalismo, sino una revolución más altruista, proyectada
hacia toda la América, al par en pro de la democracia y contra
el colonialismo. En sus épicas proclamas el ejemplar Gobierno
de Santiago no se dirigía sólo a nuestro pueblo; se dirigía también
al Continente, declarando que observaba con placer la marcha de
la Revolución y que estrechaba sus relaciones con el exterior;
que podía y debía asegurar que nuestra independencia estaba consolidada
y que la marcha progresiva de la libertad en el suelo americano
era ya un hecho consumado. Y en período grandilocuente, digno de la tribuna
alzada entre los escombros de la ciudad, los paladines de Santiago
se jactaban de estar llamando la atención del Mundo".
Emilio Rodrlguez Demorizi. "Elogio del Gobierno
de la Restauración", Santiago1963.
LOS HEROES DE LA RESTAURACION
"Los inmortales prohombres de la memorable Restauración dominicana han
sido maltratados, ultrajados, vilipendiados, y perseguidos por
los tiranos contemporáneos de aquellos, y abandonados por la opinión
pública. Sin embargo, ellos, con su valor indomable, su abnegación
y sus sacrificios, salvaron la patria de extranjera dominación,
y secundados valerosamente por la generación de su gloriosa época,
cumplieron con su deber, impulsados por un patriotismo imponderable.
Lucharon infatigables, sin tregua, por la libertad y el bien de
sus conciudadanos...
Los próceres del 16 de agosto, corrieron la misma
suerte de los héroes del 27 de febrero, y en cambio de la osadía
de la proclamación de la patria independiente, se granjearon las
persecuciones y las crueldades de los ambiciosos que no quisieron
perdonarles la fabulosa nombradía que alcanzaron con su bravura
y su noble espíritu de libertad. Los usurpadores del poder no
pueden sufrir a los libertadores sino humillados y arrastrados
a sus pies".
Gregorio Luperón., "Notas Autobiográficas".
BUENAVENTURA BÁEZ
"La vida que bajo la acción de un espíritu libre se desenvolvió en el
escenario de más de un tercio de siglo, reflejando maneras propias
del ser colectivo, acaso inconscientemente, es una realidad tan
cierta como la misma sociedad de que formó parte. Si de ella,
como en el caso de Buenaventura Báez, se hace un envoltorio y
se rotula con una palabra, o frase con la cual se pretende catalogar
defimitivamente esa entidad, no por eso queda afectado en lo más
mínimo su eterno derecho a ser estudiada para que se la juzgue
y clasifique según fue ella. Frente al envoltorio convencional
hay unos que extienden su índice acusador, y, maldicientes, recuerdan
escenas que los conmovieron; y otros, los cuales no escriben por
no desmerecer del buen concepto del público, retratan un Buenaventura
que en cualquier dominicano sensato y desprevenido produciría
admiración. Haciéndolos a todos a un lado, desatemos el envoltorio,
y examinemos su contenido. No existe otro procedimiento para conocerle
de verdad." Rufino Martfnez, "Hombres Dominicanos", 1943.
LA COMISIÓN NORTEAMERICANA. 1871
"Al demostrar al pueblo norteamericano que los comisionados enviados
por el presidente Grant a estudiar los hombres y las cosas de
Santo Domingo, no han llenado su misión con la imparcialidad que
requería la importancia del asunto, creemos haber probado con
datos de indisputable exactitud: 1. Que los diplomáticos a que aludimos han alterado
la verdad histórica y desfigurado las tradiciones nacionales en
beneficio de las aspiraciones ilegítimas de Báez.
2. Que la revolución que ensangrenta el país es
una revolución esenciahnente nacional y tiene por bandera el sostenimiento
de la independencia y soberanía del pueblo dom¦nicano.
3.Que el proyecto de anexión en crisálida no es
obra del deseo espontáneo de los dominicanos, sino del egoísmo
y de las malas pasiones de sus mandatarios, y
4.Que el pensamiento anexionista tiene en el país
una fuerte oposición.
Cumplido de este modo un deber sagrado, solo nos
resta... hacer al pueblo norteamericano las advertencias que omitieron
sus representantes, a fin de que sepa a qué atenerse y pueda proceder
con justicia".
José Gabriel Garcfa, "Examen Crftico del Informe
de los Comisionados de Santo Domingo, dedicado al Pueblo de los
Estados Unidos",1871.
EL PROYECTO DE ANEXION A ESTADOS UNIDOS. 1871
"La cuestion que quiero discutir muy simple: No se trata
de saber si es deseable adquirir todo o parte de la Isla de Santo
Domingo, con su poblacion diferente de la nuestra; por su lengua,
sus instituciones, su origen; sino si los medios que hemos empleado
para obtener esta adquisicion son justificables. Esta cuestion
es independiente de la cuesti6n principal, es es encialmente previa;
respecto de la cues ti6n pnncipal , puede haber diversas opiniones.
Los unos piensan que es una adquisicion deseable; los otros piensan
que no lo es; unos deseosos de extender nuestro imperio, aunque
solo sea por tene un hospital bajo los tropicos; otos no sonando
sino con establecer una Republica de negros... Estos suenan con
minas de oro, montanas de sal, mucha azucar, cajas de cigarros;
aquellos piensan, ante todo, en lo que debemos a la raza africana.
Pero cual que sea la deferincia de opiniones en lo que concierne
a la cuestion principal, los documentos que estan ya en nuestro
poder prueban claramente que los medios empleados hasta aqui son,
desde el mas alto punto, vituperables..." Charles Sumner, Fragmentos del Discurso ante
el Senado norteamericano, 24 de marzo de 1871. En Jose Gabriel
Garcia, "Examen Critico tel Informe de los Comisionados de Santo
Domingo, dedicado al pueblo de los Estados Unidos", 1871.
Reunion de los comisionados norteamericanos en la
Plaza de SamanV el 28 de enero de 1871, y diversos aspectos de
dicha ciudad, segl6n dibujos d; Ja nes ii. Taylor. Plano de la
Peninsula de Samana que figura en la obra de Samuel Hazard, enSSanto
Domingo, Past and Present With a CGlance to Hayti 1873.
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