Porque simultáneamente fue:
1. Animista, por creer que todas las cosas tienen alma
o espíritu;
2. Sabeista, por su adoración al fuego;
3. Fetichista, por rendir culto a las cosas que le atribuían
poder misterioso;
4. Idólatra, por adorar ídolos de groseras
figuras;
5. Talismánica, al adorar objetos que se supone
producen suerte;
6. Poteísta, por rendir culto ritualista a potes,
potizas y ollas de diseños específicos;
7. Totémica, por rendir culto a los espíritus
de sus antepasados representandolos en cemíes tallados
en piedra o madera.
Su principal ceremonia religiosa era la “Cohoba”.
Después de varios días de ayuno inhalaban una sustancia
alucinógena que provocaba efectos alucinantes, y durante
el trance se imaginaban que sus dioses venían y hablaban
con ellos, y éstos les comunicaban sobre si debían
o no hacer la guerra, sembrar sus cosechas, organizar viajes y
otros asuntos esenciales para la tribu. Los polvos alucinógenos
utilizados en esta ceremonia eran también llamados Cohoba,
siendo su nombre científico “Anadenantera Peregrina”.
El principal oficiante de la Cohoba era el brujo o shaman, conocido
como Behique o Buhito entre los Taínos. |